viernes, 14 de agosto de 2009

La Franela "Después de ver"



A un año de haber abandonado Los Piojos, Daniel “Piti” Fernández editó el pasado 6 de agosto, el primer disco de su nueva banda. El guitarrista y ahora cantante despliega a los largo de diez temas una variedad de ritmos que en algún punto se vinculan de manera inevitable a la banda que lo vio nacer.

Cuando Piti abandonó Los Piojos a mediados de julio del 2008, a los pocos días conocimos el nombre de su “nueva” banda (que a esa altura ya llevaba dos años tocando en forma informal y nunca fue publicitada por respeto a Los Piojos): La Franela. Charlando con un amigo dudamos del nombre con que había bautizado su grupo y pensamos en un “rollingueada mal”. No hubo otra definición.
Por suerte esa “rollingueada mal” de la cual suponíamos fue tan solo eso: una suposición, La Franela presenta en “Después de ver” una amplia variedad musical que en algunos puntos remite a Los Piojos.
En referencia al nombre del disco, Fernández en algún momento tiró esa frase como una reflexión de su paso por Los Piojos. Viajó por todo el país, vio los estadios, vio gente pidiendo autógrafos. Después de ver todo eso, ve esto que es nuevo. Claramente lo define como un volver a empezar.
La placa abre con Llega el tren, un tema con sabor a clásico que refleja esas historias que tan bien narraron Los Piojos durante los ’90. La canción ya es conocida por gran parte del público piojoso dado que fue estrenada durante los shows del 22 y 23 de diciembre del 2005 en Boca Juniors que ofreció el grupo de El Palomar.
Luego sigue Lo que me mata corte de difusión del disco. La guitarra sonando como una especie de flamenco es la apertura para una melodía alegre que asegurará un pogo, sin embargo la letra no coincide con esa alegría, al contrario es una canción triste, el estribillo muy pegadizo por cierto lo refleja (“Lo que me mata de esta soledad es esperarte y que no vuelvas más”). No hay nada más feo que la soledad, pero acá la banda encuentra el método adecuado para hacer que esto no parezca así. (“…Amanece helado mi corazón, no puedo mentirle más, nunca más vendrás”), cierra la letra Piti.
Magia es el tema preferido del cantante franelero (“Haceme desaparecer gritó León y a las sierras se fue, el cielo escuchó y apagó toda esa sed y él ahora está bien, historias de magia, de brujos que dicen…”), un reggae que posee alguna deuda con Extraña soledad, tema que compuso para Los Piojos.
El cuarto tema es con invitado, Pasarás cuenta con la presencia de Germán Daffunchio, líder de Las Pelotas. La música compuesta por Fernández y Daffunchio no desentonaría en un disco de Las Pelotas, incluso en los pianos que toca “Chuky” de Ipola, puede notarse ese condimento pelotero.
Calor y dolor es un rockito con leve tinte booggie que invita a mover los pies. Allí Piti dispara contra los que destruyen el medioambiente (“Se están formando algunas nubes parece que va a llover, no llego a ponerme el abrigo, ¿Qué las hacen desaparecer?, son productores…montados en aviones nos van a matar de sed”). La base generada por batería y bajo dan ese condimento de booggie que completan los teclados que se destacan de manera notable en la mitad de la canción. La bronca que muestra Piti no finaliza, aún queda más (“Suena una bomba, suenan dos bombas, suenan tres bombas y el sol es el que siempre gana”). ¿Civilización recargado? puede ser…
De la mano del reggae llega Después de ver. (“Después de ver que no hay opción en la TV. desmayás o mejor salís a ver, recién llegado estas y en ese bar esperarás poder volverla a ver”). Este es el tema que da nombre a la placa y cuenta con la participación de José de Diego, la otra voz de La Franela que se desempeña muy bien.
El momento romántico está presente de la mano de Hielo, allí la banda deja del lado el rock y el reggae que venía mostrando y se la juega con una canción sensible que no desentona. Durante el primer minuto Piti es acompañado tan solo por un piano (“Lo triste que hay en tus ojos, pesadas lágrimas de amor, quisiera yo congelarlas hacer hielo tu dolor”), para luego ensamblarse el resto de la banda, con una melodía muy pop en donde la guitarra está latente en un amague para poder “explotar”. Quizás haya un exceso de copas en algunas letras de Piti (Bicho de ciudad decía “respiro hondo y tomo el vino”) y esta que estamos citando no es la excepción (“Y revolver y enloquecer, tu tristeza me voy a beber y en este amor destilarás pasión”). Muy bien por La Franela por mostrarse con un tema así.
Otro rock que llega con Del otro lado del mar. Una chica es evidente protagonista de esta historia (“…sos la melodía que voy a bailar, si me sumerjo en tus ojos de mar quizás un viaje pueda ser. Te fuiste tan lejos a vivir a Europa, no pude hacer nada del otro lado del mar”). Pero hay más, Piti se anima a hacer a rapear su voz al final de la canción decidido ahora si a buscar a esa chica (“Te voy a buscar del otro lado del mar aunque tenga que nadar, yo ya no puedo volver y hay más, ojalá te encuentre sola”).
Todos lo vientos es un tema que Fernández dedica a sus abuelos y a todos los amores que separa la guerra. Sin dudas es otra de las canciones tristes del disco, que tiene sabor a clásico (“Te miro mientras sale el tren sintiendo que no te voy a ver más, me saludás, sabés que me matás sintiendo que no me vas a ver más”). Los teclados otra vez toman protagonismo y le dan un lleno a la canción que completa esa melancolía a la que se hace mención (“No puedo verte en la estación y tus ojos saben que, todos lo vientos soplan hoy”). La canción llega de verdad si uno la escucha atentamente y es una de las más logradas de la placa.
El final llega con una especie de cumbia Akanakena, quizás el tema más flojo del trabajo, allí se habla de la esquina y la policía que quiere echarlos de la misma. Pero hay una frase para rescatar en la cual Piti parece hablarle a quienes escuchan su disco (“Crédito no tengo, pero nunca te mentí”). ¿Más claro? imposible.

Al hablar del debut discográfico de La Franela no se puede obviar el paso de Piti por Los Piojos, banda que fundó y en la cual estuvo 19 años.
Las heridas del ahora cantante siguen sangrando, hace días declaró que fue invitado al show despedida de la banda de El Palomar faltando nada más que tres horas para que se inicie el mismo, por lo cual se negó rotundamente dado que jamás consultaron sus tiempos y tantas otras cuestiones.
De todas formas yo creo que esa participación hubiera sido una cosa muy forzada de haberse dado, Piti sigue disparando hoy en día dardos contra Andrés Ciro acusándolo de poseer un gran ego e individualismo. Por los comentarios que corren, Fernández no está errado en lo más mínimo, por algo abandonó Los Piojos y su amigo Tavo Kupinsky (a quien se agradece en el CD) a inicios de este año tenía pensado seguir sus mismos pasos, lo cual derivó en la separación del grupo en el mes de mayo.
Que Piti se haya jugado de esa manera para apostar a su proyecto empezando de casi cero es algo valorable.
La Franela es una banda que suena ajustada, pero que tiene algunas cosas para mejorar todavía. Una de ellas es la voz de su cantante (y estoy siendo objetivo, que hoy me vuelque a esta banda no implica que haya que endiosarlos, al contrario). Por momentos Piti no encuentra el mejor rumbo para su voz, uno podría hacer la vista gorda y obviar esta cuestión si tenemos en cuenta los cantantes que hoy tenemos dentro del rock. Es de suponer que en los próximos discos mejorará esas falencias. Por el contrario José de Diego haciéndose cargo de las voces en Después de ver es quién mejor se desempeña en ese rol al menos en esta única canción que registró.
Con este debut dio el primer paso y fue bastante firme, el trabajo posee temas que tienen destino inevitable de clásicos Llega el tren, Magia, Hielo y Todos los vientos, podrán ser coreadas en breve.
“Constantemente la vida es volver a empezar” dice la canción que titula el trabajo y vaya si en esa frase Piti tiene razón.

Maximiliano Ucotich

2 comentarios:

  1. es un excelente análisis, la verdad que me sorprendió.

    entré buscando la letra en internet, porque tenía la idea de que era un nuevo corte del disco de Divididos, lo escuché al pasar por la radio y lo único que recordaba era parte del estribillo y por la voz pensé que era Moyo...

    en fin, me sorprendió el tema Los Vientos, no sé si será el mejor, pero está más que bien si es del primer disco...

    muy buen análisis!

    saludos

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