“Pappo sigue vivo”, es un álbum editado en el año 1994 y contiene shows del guitarrista brindados en Obras y El Gran Rex entre 1993 y 1994.
A fines de 1993 Pappo sufre un accidente con su Renault Fuego del cual sale milagrosamente vivo; de ahí el título de esta placa cuya portada ilustra fotos de su auto completamente destrozado.
El disco está compuesto por clásicos prácticamente de punta a punta, Llegará la paz y El hombre suburbano son los dos que abren la placa.
Desconfío con la participación de las Blacanblus en coros y Botafogo en guitarra se muestra como uno de los puntos más altos del disco. En Una casa con diez pinos, la versión suena más lenta que la registrada estudios pero conserva esa cosa mágica que se percibe al escucharla. Cabe recordar que en 1992 para el disco "Blues local" Pappo grabó este clásico de Manal junto a la base de dicho grupo, Javier Martínez en batería y Alejandro Medina en bajo como invitados, lo cual constituyó un lujo
Nuevamente las Blacanblus se hacen presentes esta vez para acompañar al Carpo en una versión sumamente lograda de El viejo. Dedicado para su padre que estaba en el show, Pappo tampoco se olvida de su madre y pregunta si está presente y entre risas dice que se va a poner celosa.
Para ir cerrando la placa, un blues instrumental de alto vuelo T-bone steak y otro de los puntos fuertes del discos, la movediza Blues got soul los dos temas cuentan con la participación del tecladista Deacon Jones, integrante de la banda de Jhon Lee Hoker y muestran el talento de dicho músico complementándose con Pappo y compañía.
Para el final del disco un duelo de guitarra y voz entre Pappo y el músico texano Edwar Winter, allí se puede observar el oído que poseía el Carpo. Winter tira frases prácticamente guturales que Pappo reproduce al instante con su guitarra. Para quienes duden aún del talento de Pappo escuchen este duelo y las dudas quedarán despejadas. Pappo es EL guitarrista.
La única crítica posible al disco radica en la edición que se editó; bastante pobre por cierto, la lámina interna muestra una foto de Pappo y nada más, no hay letras, tampoco ficha técnica de la banda que dicho sea de paso estaba conformada por Black Amaya en batería, Yulie Ruth en bajo y Pato Lucas Frasca en teclados, además de Pappo en voz y guitarras. Por suerte ese detalle que reside en gustos personales queda relegado a otro plano cuando se escucha el disco que realmente no defrauda. Hallaremos versiones muy buenas, complementadas con músicos de gran talento como lo son Botafogo y los internacionales Deacon Jones y Edgar Winter.
Si uno lo piensa, es injusto que Pappo (como sucede con otros músicos argentinos) no sea reconocido a nivel mundial por su trayectoria y talento, los factores que impiden el porque de esto seguramente demandarían otra nota más que extensa desarrollando conjeturas y aún así sería difícil de entender. Hoy Norberto Napolitano debería estar al nivel de Jimmi Hendrix y Eric Clapton por citar ejemplos y esto hay que decirlo tranquilamente, sin despeinarse.
Que B.B. King lo haya invitado en 1993 a tocar al Madison Square Garden en New York da muestras claras de su talento. En esa noche Pappo además también tuvo la oportunidad de compartir escenario con Buddy Guy, Deacon Jones y Eric Jonson. Por otra durante ese mismo año logró grabar con Jhon Lee Hoker y su banda entre quienes se hallaba el tecladista Deacon Jones.
“Pappo sigue vivo”, es una frase que día a día toma más fuerza. No cabe la menor duda que Pappo sigue vivo en los bares (dicho sea de paso Los bares, es un gran tema de su último disco, “Buscando un amor”) que tanto supo frecuentar y hoy quizás nos haga de guía dentro de los mismos. Pero por sobre todo Pappo sigue vivo cuando alguien empuña una guitarra para hacerla sonar y rendirle un homenaje. Brindemos por eso entonces y como dice La Renga: “Viva Pappo”.
Maximiliano Ucotich
aguante cerati!
ResponderEliminarIdiota
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