lunes, 2 de mayo de 2011

Un rayo cruzó la ciudad

Frente a unos cien mil espectadores, La Renga se presentó en La Plata para mostrar su nueva placa “Algún rayo”, de la mano de algunos clásicos, el grupo coronó una actuación contundente que no dio respiro.




Algo de misa se vivió en el recital del grupo de Mataderos, no cabe duda, la peregrinación de más de tres kilómetros que tuvieron que llevar a pie los fanáticos para poder llegar hasta el predio del Autódromo Roberto Muoras en las afueras de La Plata es digna de un fanatismo que no conoce fronteras.
Pisando las 21hs la última banda soporte daba cierre a su show y el público estalló en éxtasis, los cantitos ganaron en intensidad, las banderas empezaron a flamear frente al imponente escenario que La Renga montó para la gira “Algún Rayo” que incluyó dos escenarios alternativos para los grupos invitados, el número uno contó con la presencia de La Richieri, Sandra Danna y Los Leones, La Belle Epoque y Los Esqueletos y el número dos cobijó a Bomber, No tan Distintos y Locura Extrema.
La ansiedad comía, algunos ajustes técnicos sobre el escenario dieron la pauta de que el show estaba por empezar; un amague de luces y a las 22.15 todo quedó completamente a oscuras, segundos después desde las pantallas laterales se desprendieron unas animaciones psicodélicas que acompañarían a lo largo de todo el show mimetizándose con la de los músicos, cientos de chicas arriba de los hombros de sus novios, remeras agitándose y algunas bengalas, fueran la bienvenida para que La Renga saliera a escena y arremetiera con “Canibalismo galáctico” y “A tu lado” en donde el pogo fue el gran protagonista de la velada, tras la tormenta inicial, Chizzo dio las primeras palabras de la noche:
“Buenas noches La Plata, buenas noches Buenos Aires! Gracias a todos por venir. Vamos a presentar el próximo tema, uno del nuevo disco… ¡Destino ciudad futura!”
Luego siguió el clásico “Desnudo para siempre”, en donde el Tete se acercó a micrófono entre risas: “el Tanque se emocionó y rompió toda la batería”. Ovación del público mediante, solucionado el inconveniente el show siguió su derrotero.
Finalizado “Hielasangre”, Chizzo soltó “¡Ey, están un poco agitados ahí abajo! ...la lluvia está aguantando por suerte, esperemos que siga así” y miró hacia el cielo cada vez más encapotado que amenazaba con venirse abajo en cuestión de minutos, pidió disculpas por la demora del show debido a inconvenientes en la organización y dio paso a “Inventa un mañana”.

Nacho Smilari (mítico guitarrista que pasó por Vox Dei y Billy Bond y La Pesada, entre otros), quien había sido invitado para interpretar “Poder”, subió nuevamente y tocó “Dioses de terciopelo” dando inicio a “la sección blusera del show” en palabras de Chizzo, que incluyó “El circo romano”, “Dementes en el espacio”, “Blues cardíaco” y el cierre con “Desoriente Blues”.
Se sabe que hoy por hoy La Renga es la banda más convocante del rock nacional, la noche platense cobijó cerca de 100.000 almas; en sus shows, se vive una mística cercana a la que años atrás supieron cosechar Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. En Capital Federal no hallan espacio físico posible para sus presentaciones (el último show realizado en el año 2007 fue en el autodromo Oscár Alfredo Gálvez y convocaron 90 mil personas) y es por eso que el grupo se ve obligado a tocar en lugares aledaños, como en este caso fue La Plata, que así y todo no pudo contener una masa de gente que desbordó a la floja organización del evento, lo cual demoró el inicio del show.



El público debió caminar por un camino oscuro y repleto de barro durante una hora, un breve cacheo que de poco servía y el ingreso a los empujones fueron parte de lo que se debió vivir para poder disfrutar del show, los padecimientos sufridos a la salida fueron mayores ya que todos queriendo salir al mismo tiempo por una sola puerta de unos seis metros, generaron caos, avalanchas e insultos de todo tipo. Sin dudas que es un punto en el que se debe mejorar y mucho.
Tras “Oscuro diamante”, Chizzo anunció que el final del show estaba por llegar…”Nada mejor que el final para ir despidiéndonos de esta velada amigos” y sonó “El final es en donde partí”, el falso adiós minutos después llegó con “La razón que te demora”.
Luego del intervalo que se demoró más de lo pensado, Chizzo salió a escena con su guitarra y vociferó: “¿Todavía están acá?, cuanto aguante que tienen che, nosotros estamos viejitos ya para esto... hace veinte años nosotros rockeabamos así”, y empezó a sonar “Negra es mi alma, negro mi corazón” desatando una fiesta en todo el autódromo, luego vino “Caricias de asfalto” y “El viento que todo empuja”.
El cierre cerca de la 1 de la mañana fue con el clásico eterno e inoxidable que es “Hablando de la libertad” en donde todos agotaron sus últimas energías.
Fue un show intenso, rápido y que no dio respiro, casi no hubo descanso entre tema y tema, “Algún rayo” se interpretó en su totalidad y es por eso que se notó la ausencia de algún clásico de antaño, la banda sonó contundente y el sonido, algo por lo que La Renga recibió férreas críticas en sus últimos años, mejoró notablemente aunque en este caso las condiciones meteorológicas no hayan ayudado y por momentos no haya sido muy audible, lo cual ya no corre por cuenta de la banda.
A la vuelta, cientos de fanáticos caminando en la oscuridad de la ruta salieron en búsqueda de la caravana de colectivos que los depositaría nuevamente por sus pagos, pese a las quejas, nada importó y saben que en el próximo banquete (el 7 de mayo en Chaco), se subirán a un nuevo micro para oír una vez más la furia de la bestia rock.

Maximiliano Ucotich

Fotos extraídas de

www.larenga.com

1 comentario:

  1. Me encanta como contas cada reci a pesar de tus autocriticas! Te quiero Linyera de mierda... Odin

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